Tiras de mí .
Creo q lo asumí el día q me dí cuenta de q mi boca no buscaba labios desconocidos, con sabor a humo mezclado con merengue.
Lo supe en el momento en q sentí q mi mirada estaba perfectamente dotada para encontrarme con la tuya, siempre huidiza y misteriosa.
Fuí consciente de ello, cuando rechacé autopistas de experiencias y carreteras secundarias, para llegar hasta ella, esa mirada ...
En el diccionario de la vida q cada un@ escribe con el paso de los años, en las páginas dedicadas al corazón, AMOR Y QUERER no podían tener la misma acepción, pero asumí q estaría sujeta a interpretaciones.
Llegó el día en q amarte, fueses quien fueses, o siendo quien eras, iba a ser tan fácil como complicado. El amor contigo sería paciente, incluso bondadoso; siempre a camara lenta, despacio. Ese amor q todo lo cree, todo lo espera y todo lo soporta. Estuve segura desde el día q lo asumí; desde q supe q querías y quien eras.
El amor es tener la sensación de q podría pasarme así la vida entera; sufriendo a ratos largos y otros volando sobre el mar; el mar de tantas parejas q se ahogan en la saliva de sus propios besos Ahora ya no es lo q fué, lo sé, pero estoy convencida de q no estoy sin tí. Te siento cerca, estamos cerca.
Y aunq much@s no lo crean y me vean con el destino maltrecho, y las líneas de la palma destrozadas, quemadas por aferrarse a un presunto clavo ardiendo, me considero una persona con suerte,
Cuant@s buscan en una mirada una canción, un gesto de complicidad, un código secreto, un beso en la mejilla y un abarzo después ...
Sumo y sigo impacientemente paciente.
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