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sábado, 28 de junio de 2014

No sé muy bien lo q quiero decir, o sí, para q me voy a engañar. Lo sé perfectamente,  pero la prudencia  y el amor me impide manifestarlo.
Por una vez en mi vida pliego mis alas y no doy rienda suelta a los borbotones de pensamientos q me inquietan. No quiero ser inoportuna, ni tan siquiera quiero ser sincera, lo único q quiero es "lo q quiero" y aún me queda mucho para conocer el desenlace.
Soy una pura contradicción, por un lado me apremia y por otro no tengo prisa alguna, creo q, en este caso, es el temor el q impide q me lance por el tobogán q conduce a la realidad q me espera.
Vivo el presente con una entrega absoluta, con ilusión y felicidad extrema; asumo el resultado final o eso quiero creer,, amo como creo no haberlo hecho nunca, y cada día me levanto con la ilusión propia de una adolescente. No sé muy bien si estoy o no en el sitio adecuado, ni tan siquiera sé si debería estarlo, el caso es q sin ningún afán por mi parte, me encuentro ya a unos cuantos metros de la línea de salida y mi carrera sigue siendo constante, tanto en tiempo como en zancadas. Desconozco cuando alcanzaré la meta, quizá no tenga necesidad de traspasarla porq a lo peor para mí, alguien me comunique q esa meta ya tiene dueñ@.
No quiero hablar de ello y no lo hago, pero sí, si q lo pienso, y el pensamiento aunq no por mucho tiempo perturba mis emociones, y vislumbro una realidad q no quisiera vivir.
Todo esto forma parte de del juego de la vida y de ésta no se puede huir. Ella, lo q yo llamo tiempo, es quien elige tu futuro, quien decide a quien pone o quita de tu vida, q ficha debes de mover para no verte envuelta en un jaque mate tardío y por lo tanto mas doloroso. Luego ya somos nosotr@s quienes debemos de tomar las decisiones y entonces si, lanzarnos por el tobogán  por el q un@ se desliza a la tierra de la realidad.

En  fin, no sigo, ya lo pensaré mañana !!

lunes, 2 de junio de 2014

No me pasó desapercibido su sonido. Al pasar por Begoña escuché el cimbreado de una guitarra y me acerqué. Un hombre la acariciaba con una suavidad extrema, aunq no por eso, dejara de hacerlo con la autoridad q cualquier melodía requiere; en este punto, la imaginación de cada un@ es necesaria y relevante.
En una pausa, le pregunté si entre su repertorio contaba con PEGAO de Feliciano; no, me dijo, pero si le gusta, puedo tocar para Ud. Entre dos Aguas, la conoce ?, me preguntó; naturalmente, Paco de Lucía  fué un genio, y Entre dos Aguas, aparte de ser una gran composición, es una dolorosa realidad. Sí, me contestó, hoy estoy aquí y quien sabe si mañana en la cárcel. Me abstuve de hacer comentario alguno, no iba yo por ahí. Escuché con devoción y viví con pasión los sones de una guitarra, aquella q durante tantos años fué mi compañera, y q ahora siento tan lejana. Media hora, y me alejé.

Me paré en una frutería dónde por todos sitios brillaban las cerezas. Entré y compré una caja de tres kilos. Me gustan, me gustan mucho las cerezas; pero no solo su sabor, las cerezas me gustan porq me entretengo en ver como maduran. Me estremezco al observar su periodo de maduración, como van cambiando de color, cual es su recorrido hacia la madurez, nunca feo, siempre lento, y muy digno en su final. Me recuerda a una preciosa mujer q por sentirse en la edad de la maduración mas dulce, tiende a verse horrible y se menosprecia de una forma totalmente injusta. Ella es como las cerezas, madura, pero con la propiedad y autoridad de las q las cerezas disfrutan, la belleza en el mas amplio sentido de la palabra, y la dulzura hecha realidad.

Seguí mi camino en compañía de mis pensamientos, mi cereza, y la melodía de Entre dos Aguas ..., la vida misma, oiga !!