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miércoles, 21 de diciembre de 2011

Adios 2011.

Miro el reloj y me sorprende ver a hora q marca, no es tarde pero yo me siento como si fueran las cinco de la mañana y llevara dos días sin dormir.
Estoy muy cansada, hoy tuve un día de mucho trajín y no sé si es q pesan los años, los kilos o los pesares q son los q, creo, q mas pesan.

Mañana marcho a pasar fuera estas fechas y  a brazo partido q estuve luchando con la maleta. Se me rebeló de tal manera q conseguir hacerla fué algo así como terminar un puzzle de y pico mil piezas, sí de esos q la mayoría de la gente acaba por tirar a la basura.

Pués bien, a la basura tiraría yo esto de La Navidad, fiestas q algún iluminad@ inventó en nombre de cualquier Dios, y q El Corte Inglés se encargó de afianzar per seculum, secula, seculorum Amén.

Este año tengo la oportunidad de pasarlas fuera de España, lo q aparte de una novedad en mi vida, podría significar tb una huída hacia adelante. Defiendo q cada un@

 las pase con quien quiera y como quiera, nada de ataduras familiares; al fin y al cabo la familia la componen aquellas personas q están cerca de tí durante todo el año,  comparten y departen contigo los buenos y malos momentos, l@s q se preocupan y siempre tienen aunq sea 10 minutos para tomar contigo aquello q apetezca o para hacerte una llamada fuera del mas estricto protocolo.

Luego llega el Adiós al año en curso, q en mi caso no me trajo mas q disgustos, tristezas y la pena de ver como alguien se venía abajo,  ver como sus llantos no tenían consuelo alguno, y como la traición, la mentira y el engaño pudieron oscurecer su sonrisa hasta hace poco tiempo.

Por ello maldigo este 2011 y me apremia su Adiós y la Bienvenida a 2012.

En fin, estoy cansada y creo q igual de rebelde q mi maleta.

FELIZ AÑO 2012 y q La Navidad sea lo mas leve posible.