A veces, me pregunto si es bueno o malo, si reconforta o te hunde.
Pasar tiempo vacío, tiempo para pensar y meditar, tiempo q no corre, q parece q se detiene y los días se hacen largos, interminables.
Se tiene todo el tiempo del mundo: Para tus recuerdos, buenos o malos, tus reflexiones, repaso de episodios q ni tan siquiera consideras recuerdos; tus pensamientos mas escondidos florecen, y mientras te dejas mecer por ellos, llega el aluvión de contradicciones. Y es cuando quiero llegar a la conclusión de q nada es inútil, nada está vacío. Todo lleva a alguna parte y todo sirve para algo.
Percibes cosas y sentimientos q te habían pasado desapercibidos, como cuando una situación ajena, por ello, por ajena, la sientes lejana y no consigues empatizar con ella,
Todo esto te refuerza y ayuda a seguir luchando, a seguir avanzando inexorablemente en el camino de tu vida, o al menos, eso quieres creer.
Descubres personas, sentimientos, y valoras cosas q hasta ese momento, habían pasado casi de largo, rozando tu piel sin apenas dejar huella, o muy al contrario, y sin saberlo, q dejaron huellas q comienzan a aflorar con toda su fuerza. Aprecias lo q en otro momento de tu vida, era inapreciable y por ello carecía de valor alguno.
Tb revuelves en el pasado mas inmediato, por lo general, aquel q te hizo sentir mas feliz, y q por mucho q intentes desterrarlo, sigue ahí, anclado en tus vísceras. Tratas de huir de él, intentas correr, pero las piedras del sendero , se clavan una a una, y es entonces cuando huyes de verdad y retomas el camino de vuelta q te conduce al mismo punto de partida.
Y es cuando llega el momento de preguntarse, si realmente merece o no la pena, tener momentos, días y semanas, de un grandioso encuentro contigo mism@ o por el contrario, dejar q el abismo de la vida te zarandee a su antojo.
Hoy es el día en q opto por ésto último.
Demasiadas decisiones las q tomé en mi vida, estoy cansada ...
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