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domingo, 19 de mayo de 2019

Juan

Juan pidió destino a Reims, no era fácil continuar en su puesto en el BNP, intuía q pronto sería investigada su conducta. Era consciente de sus ruines impulsos, había acudido a terapia pero el éxito no le acompañó, al menos como él esperaba.
Se instaló en un lujoso edificio, en un no menos lujoso apartamento. Empezaba una nueva vida y ningún detalle podría recordarle su vida anterior. Nada de bares y fiestas, ni alcohol ni drogas le arrastrarían de nuevo al pozo. Disponía de piscina y gimnasio en el edificio, y a ello, junto a la lectura, dedicaría su tiempo de asueto.

Juan no pudo alcanzar sus propósitos, pasados dos meses su instinto despertó de forma desproporcionada. Una, dos, tres  ... Volvió a ser aquel q odiaba, había vuelto el monstruo q llevaba dentro.

Y lo inevitable se hizo presente. La policía lo trasladó a La Maison d' Arrète, situada al sur de la ciudad.
Conocedor de las leyes de los internos, tuvo miedo a las represalias y no se equivocó.
Fué aquel sórdido polaco quien alejó a sus compañeros de Juan. Se conocían del patio y Juan observó cómo era temido por los demás. Afortunadamente, ahora era su guardaespaldas.
Alexis era un experto falsificador de pasaportes. Hablaron y convinieron cambiar la identidad de Juan. Volvería a España con nuevo nombre, intentaría volver a empezar.

Ahora era Fel y había conocido a María ...
Sus temores no se habían disipado.

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