Esta pasada noche me costó mucho conciliar el sueño, cosa extrañísima ya q tumbarme y quedarme seca como un bacalao, es cuestión de segundos; puse en práctica mis trucos para atraerlo pero se resistió y en éstas me veo repasando sin propósito alguno, ciertos capítulos de mi vida, con nombres y apellidos q en su día fueron autenticas pesadillas.
Repasando anécdotas, hechos y deshechos, gustos y disgustos, los más, me sentí sin proponermelo y con gran sorpresa en un estado de placidez q me asustó. Todo tenía un significado diferente del q en su día me embargó, todo me trasmitía paz y tanquilidad; y todo al fin y al cabo me hacía sentirme en un estado q creo no haber alcanzado nunca.
Sin darme cuenta mi boca fué esbozando una sonrisa q me teletransportó, creo, al estado de bienestar q según dicen, sólo se encuentra en estado fetal dentro del vientre materno. No sé muy bien cómo explicarlo, pero debe de ser algo así como flotar sobre un bálsamo emocional.
Y tuve miedo, miedo de encontarme con algo tan desconocido y placentero, no por el hecho de sentirlo, no, mas bien por la ausencia de sensaciones q me unieran a lo terrenal, siempre con algún pico de angustia.
Después de convencerme una vez más de q todo en la vida pasa por y para algo, me percaté de algo q me había pasado inadvertido y tuve aún mas miedo; me acordé de los comentarios q hacen mención al ese estado tan placentero q dicen q se siente poco antes de morir y me sentí eso: MORIR.
Me pregunté si esa sería mi última noche, si serían mis ultimos recuerdos y aparqué el miedo para seguir disfrutando de aún muchos mas capítulos; sólo uno conseguía q mi corazón palpitara a ritmo de arrepentimiento, pero si me iba, me llevaba la mochila ligera de rencores y desazones pero hasta arriba de buenos recuerdos y sentimientos, compartidos o no.
¿ Acaso me he muerto, y nadie me lo hace saber ???
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