Estoy disfrutando de unos culinos
de sidra. Me traen un pinchín de costillas a la brasa, uhmmm.
Me apetecen unas caladinas y enfilo la puerta. Enciendo el cigarro y me pregunto q hora será. Tengo la habilidad de saber la hora sin necesidad de mirar el reloj, pero hoy me siento algo perdida; el día fué movidito. No obstante lo intento pero me equivoco en más de veinte minutos.
La noche, al igual q últimamente, templó y mucho.
Recuerdo muchas cosas, muchos sentimientos pasados, tb ya templados.
El tiempo y la vida templan y una se siente abrazada por falta de tantos fríos pasados.